El plan original del cardenal Alberoni para ayudar a los jacobitas de Escocia constaba de dos fases. En la primera, George Keith, décimo Conde Mariscal y simpatizante de la causa jacobita, se infiltraría en Escocia al mando de 300 soldados de infantería españoles con el fin de levantar a los clanes del oeste contra los ingleses y tomar alguna plaza fuerte. Esto no era en realidad más que una simple maniobra de distracción con el fin de que los ingleses llevaran más tropas y barcos hacia el norte, dejando menos protegido el sur de la isla.

Una vez conseguido esto, la flota principal de 27 naves y 7.000 hombres a las órdenes de James Buttler, duque de Ormonde, para invadir Gran Bretaña y sustituir a Jacobo III de Inglaterra. Sin embargo, la flota de Ormond, a las tres semanas de salir de Cádiz, sería prácticamente destruida durante una dura tormenta cerca de Galicia, a la altura de Finisterre, donde se perdió el 11° Regimiento Galicia designado para participar en la expedición a Escocia. Las naves se dispersaron regresando a distintos puertos de la Península por lo que se dio la orden de abortar la misión.

La expedición dirigida a Escocia, condenada al fracaso, salió del puerto de Pasajes al mando de Pedro de Castro Bolaño y el Conde Mariscal, con unos 500 hombres, 2.000 mosquetes, 5.000 pistolas, munición y apoyo económico. La flotilla alcanzó la isla de Lewis en las Hébridas exteriores anclando en la costa oeste antes de ir hacia Stornoway. y llegó a su destino con 307 hombres, en dos fragatas, El 4 de abril parten de Stornoway hacia Loch Alsh y el 13 tomaron el castillo de Eilean Donan, fortaleza central del Clan McKenzie, donde almacenaron sus suministros y esperaron la llegada de los clanes jacobitas.

George Keith se vio obligado a desestimar el plan inicial de atacar Inverness y se dirigió hacia el castillo de Eilean Donan, estableciendo allí el cuartel general donde se guardaron la mayor parte de las armas y pertrechos. Las dos fragatas que habían transportado al contingente regresaron a España. Días más tarde se dirigen hacia el sur tratando una vez más de recabar mayores apoyos entre los escoceses dejando una pequeña guarnición en el Castillo, 50 españoles con un capitán y un teniente.

Preocupados por los movimientos españoles en el norte, a principios de mayo los ingleses mandaron cinco barcos a la zona para reconocerla. Dos patrullaron las cercanas costas de la isla de Skye mientras los otros tres se introdujeron en el lago Alsh y se aproximaron al castillo, donde descubrieron la presencia de tropas extranjeras. Abrieron fuego entonces contra el castillo, que sufrió daños muy importantes, hasta que la guarnición se rindió. Según las crónicas inglesas posteriores, los soldados británicos encontraron entre las ruinas de Eilean Donan “un mercenario irlandés, un capitán, un teniente español, un sargento, un rebelde escocés y 39 soldados españoles, 343 barriles de pólvora y 52 barriles con munición para mosquetes”. Los españoles fueron llevados a las fragatas y conducidos por mar hasta Leith, cerca de Edimburgo, donde fueron encarcelados. Una leyenda escocesa afirma que desde entonces el fantasma de un soldado español muerto en los bombardeos se pasea por las estancias del recientemente reconstruido castillo.
Tras un mes de movimientos en la zona, los españoles tuvieron la triste noticia a primeros de junio, de que los refuerzos de Ormonde nunca llegarían, A pesar de ello, decidieron llevar a cabo una última gran acción contra los ingleses, recabando el apoyo de algunos clanes escoceses hasta llegar a rondar los 1.000 efectivos. Entre los que se sumaron estaban los hombres del héroe nacional escocés Robert Roy McGregor, más conocido como Rob Roy.
El día 5 de junio partió de Inverness un ejército inglés con el fin de bloquear la marcha hispano-jacobita hacia la ciudad y acabar con la insurrección escocesa en la zona, era el general Joseph Wightman con 850 infantes, 120 dragones de caballería y 4 baterías de morteros.

El 9 de junio, 500 hombres tomaron posiciones a horcajadas del río Shiel y un sendero de pastoreo. Al norte del río, 250 infantes españoles bajo de coronel Nicolás de Castro Bolaño formaron en el centro del despliegue, con los hombres de los clanes a ambos lados:
- 200 hombres del clan McKenzie de Coul al mando de sir John McKenzie de Coul
- 150 hombres del clan Murray al mando de lord George Murray
- 150 hombres al mando del marqués de Tullibardine
- 150 hombres del clan Cameron de Lochiel
- 50 hombres del clan MacKinnon
- 80 hombres del clan McGregor, al mando de Rob Roy.



Para consolidar la posición, el camino fue sembrado de barricadas y se cavaron trincheras.

El primer ataque ingles comenzó a las cinco de la tarde del día 10 de junio, siendo rechazado, aunque el general Wightman, pudo comprobar que la parte más débil del despliegue eran las tropas escocesas más numerosas, pero peor entrenadas. El contacto comenzó cuando el ala izquierda de la fuerza británica atacó a la derecha jacobita, obligando a los hombres a retirarse. Una vez que el ala derecha Jacobita fue desalojada, Wightman ordenó a si ala derecha atacar al ala izquierda Jacobita. Wightman concentró sus tropas en los flancos, mientras que los morteros golpeaban el conjunto y fijaron a españoles en sus posiciones.

La fuerza entera de Wightman fue entonces dirigida hacia el centro Los españoles estaban bien anclados al terreno, pero vieron cómo la mayor parte de sus aliados los habían abandonado, que se retiraron hacia lo alto de la colina. Los españoles se retiraron por un paraje que aún es conocido como «Belachna-na-Spainnteach» o paso de los españoles, pero, sin escapatoria real, decidieron rendirse. La montaña en la cañada del río Shiel en la cual ocurrió la batalla se llama Sgurr Spainteach nan (Pico de los españoles), en honor de las fuerzas españolas que lucharon de forma admirable en la batalla.

A las 9 de la noche se rindieron, tres horas después del inicio del combate, mientras que los pocos escoceses que aún les acompañaban aprovecharon la niebla para huir y escapar de una ejecución segura. El número de bajas mortales exactas se desconoce, pero no debió de ser de gran importancia. Según los historiadores británicos, éstas no superarían los 100 hombres muertos entre ambos bandos. Los españoles capturados fueron conducidos a Edimburgo, donde se reunieron con los que habían sido presos en Eilean Donan. En octubre las negociaciones entre España y Gran Bretaña permitieron su regreso. Los prisioneros españoles, 1 Coronel, 5 capitanes, 5 tenientes, 6 abanderados, 11 sargentos, 19 cabos, 6 tambores y 221 soldados, sumando un total de 273, serían devueltos en la fragata HMS Flamborough desde Edimburgo a España.

Cuando los turistas españoles llegan a Eilian Donan no dan crédito que allí hubiera una resistencia española en el siglo XVIII, y a continuación surge en todos, la misma pregunta, “¿Por qué los carteles explicativos están en varios idiomas y no en español, siendo un hecho protagonizado por españoles?” A lo que el amable guía con una sonrisa contesta, “Los carteles existen, pero cada vez que los ponemos desaparecen con los turistas españoles”.

Bibliografía consultada:
- Historia Marítima Española. Francisco Javier Oubiña Oubiña.
- Revista General de la Marina
- Enciclopedia General del Mar.
- Wikipedia. https://es.wikipedia.org.
- http://armada.mde.es/ArmadaPortal/page/Portal/ArmadaEspannola/conocenos_historia.
- Diversos foros como:
- foro.todoavante.es
- foro.latabernadelpuerto.es
- http://www.todoababor.es
- https://foronaval.com
- https://www.armas.es/foros/historia-militar
- http://www.histarmar.com.ar/InfGral/AASidoli/CarreraIndias-10.htm
- http://www.playclicks.com