PEOR QUE UNA DERROTA EN COMBATE NAVAL
En el año 1817 se produjo un caso escandaloso: la gestión y compra de una escuadra rusa compuesta por cinco navíos y tres fragatas, que fue llevada a cabo por miembros influyentes de la camarilla del rey Fernando VII, y el embajador ruso en Madrid, Dmitry Tatischoff,

y todo a espaldas de los técnicos de la Armada y de su propio ministro, Vázquez de Figueroa, algo inaudito y único en los anales de cualquier Marina, y ¡cómo estarían los buques rusos que el propio zar añadió por su cuenta, y como regalo, algunas unidades más!

Cea Bermúdez, el representante extraordinario español en Rusia, al fin anuncia desde San Petersburgo, la salida el día 27 de septiembre, del puerto de Reval de una escuadra compuesta de cinco navíos de 74 cañones y tres fragatas de 44 cañones.
Cuando la escuadra llegó a Cádiz, los buques, a instancias del Ministro Vázquez de Figueroa, fueron reconocidos por técnicos de la Marina, informando el ministro a su majestad que estaban todos inútiles, sobre todo para largas navegaciones, y que representaban un verdadero peligro para sus comandantes y dotaciones. Ante este informe, Fernando VII hizo lo propio de una persona absolutamente absolutista: destituyó a su ministro de Marina y lo desterró a Santiago de Compostela.

El responsable de este desaguisado fue Fernando VII, y el fraude de que fueron objeto él y sus colaboradores no estuvo sólo en el estado de ruina de los buques, los cuales llegaron a Cádiz desmantelados, cuando los convenios de compra, al parecer, estipulaban su completa dotación en aparejos y municiones de guerra. El coste total de la operación nunca se supo, según constata el historiador Fernández Duro: “No es posible consultar la documentación, porque fue extraviada, quizá por el mismo Fernando VII, para evitar cargos ante las Cortes”.
El tiempo demostró muy pronto, pero demasiado tarde, que los detractores de tan lamentable asunto tenían toda la razón. Sólo uno de los barcos rusos, la fragata Ligera, se mantuvo a flote hasta 1822, gracias a las continuas reparaciones que le hizo su comandante, don Ángel Laborde. Todas las demás, incluidas las tres fragatas de propina, se hundieron en 1820 en puerto o a la primera travesía.
Seguidamente, veamos una pequeña descripción y una breve reseña de la corta vida de estos barcos, para que se comprueben los resultados de la compra. Usaremos los nombres que se les asignaron:

Velasco (1810)

Navío Tres Santos, clase Tryoch Svyatiteley, construido en astillero Kurepanov – San Petersburgo. 74 cañones.
Se construyó en el tiempo record de 8 meses. Como navío ruso su primer servicio fue en 1812, año en que participó en la guerra contra la Francia. Estableció su nueva base en Tallin (hoy perteneciente a Estonia). Llegó en 1818 a Cádiz, de cuyo puerto jamás pudo salir. Ya en su viaje a España, en el Golfo de Vizcaya hacía agua, 4 ó 5 pulgadas por hora. Desguazado en 1821.
Fernando VII (1813)
Navío Neptuno, clase Tryoch Svyatiteley, construido en astillero Razumov – San Petersburgo. 74 cañones.
Cuando llegó a España realizó un breve crucero por el Mediterráneo. A partir de 1820 ya no navegó. Desguazado en 1822
España (1811)
Navío Águila del Norte, clase Selafail, construido en astillero Kurochkin – Arkángel. 74 cañones.
En junio de 1814 zarpa de Arkángel pero un temporal destroza su aparejo, presentando el buque una vía de agua que casi lo hunde. Llega al puerto de Sveaborg (en la actual Finlandia), donde fue reparado. Al llegar a Cádiz fue introducido en el astillero de La Carraca, del que no salió para navegar. Desguazado en 1822.
Alejandro I (1813)
Navío Dresde, clase Selafail, construido en astillero Kurochkin – Arkángel. 74 cañones.

Zarpó en mayo de 1819 hacia Lima, integrado en la Escuadra del Mar del Sur y Apostadero de Lima. A los pocos días de partir, a la altura del ecuador, sufrió la escuadra un temporal. El navío Alejandro I tuvo que desistir y dar media vuelta, volviendo a Cádiz por gravísimos problemas en su arboladura y haciendo agua. Llegado el navío a Cádiz, nunca volvió a navegar.
Para que se vea la diferencia entre los buques españoles y rusos : el San Telmo , como el Alejandro I, era un buque de dos puentes y 74 cañones, pero mientras el que fue navío ruso solo tenía 6 añitos de vida, durante los cuales realizó cortas travesías por el Báltico, el San Telmo tenía ya 31 años en sus cuadernas, tiempo durante el cual había realizado numerosas travesías por el Cantábrico y el Mediterráneo y sufrido temporales, además de combatir con franceses durante la Guerra de Independencia. Era uno de esos hermosos navíos que se construían en la época de Carlos III. El temporal que sufrió la Escuadra del Mar del Sur a la altura del ecuador no impidió que el San Telmo continuara la travesía.
Desguazado en 1823.
Numancia (1813)
Navío Lübeck, clase Selafail, construido en astillero Kurochkin – Arkángel. 74 cañones.
Llegado el buque a Cádiz, entró en el astillero de La Carraca a reparar, lo que se repitió a mediados de 1820. Nunca salió a navegar.
Desguazado en 1822

Reina María Isabel (1816)

Fragata Patricio, clase Speshnyi, construida en astillero Kurochkin – Arkángel. 44 cañones.
Única fragata con aspecto medianamente decente, tras llegar a Cádiz fue sometida a reparaciones para aguantar un viaje hacia El Callao, en Perú, partiendo el 21 de mayo de 1818. Su misión era escoltar un convoy, parece ser que llegó a costas americanas de milagro, por las vías de agua. Muy pronto fue capturada por corsarios chilenos en el puerto de Talcahuan

Ligera (1816)

Fragata Ligera, clase Speshnyi, construida en astillero Kurochkin – Arkángel. 44 cañones.
Al llegar a Cádiz sufrió reparaciones y remiendos. Después fue enviada a Cuba, consiguió llegar, pero se hundió cuando entraba en el puerto de Santiago de Cuba.
Pronta (1816)

Fragata Pronta, clase Provornyi, construida en astillero Kurochkin – Arkángel. 44 cañones.
Al llegar a Cádiz sufrió, reparaciones. Fue enviada al Caribe. Ese fue su primer y último viaje oceánico, ya que su mal estado aconsejó darla de baja del servicio.
Viva (1816)
Fragata Viva, clase Provornyi, construida en astillero Kurochkin – Arkángel. 44 cañones.
Tras las consabidas y obligadas reparaciones en La Carraca, fue enviada a América. Su mal estado la obligó a abandonar la escuadra para buscar su salvación en La Habana, hundiéndose al entrar en el puerto.
Mercurio (1815)

Fragata Mercurio, construido en astillero Stoke – San Petersburgo. 44 cañones.
Zarpó de Kronstadt rumbo a Cádiz, de donde ni llegó a salir.
Astrolabio (1811)
Fragata Astrolabio, clase Amfitrida, construida en astillero Razumov – San Petersburgo. 44 cañones.
Al parecer, cuando fue comprada ya estaba inservible y era utilizada en el puerto de Reval como batería flotante. Desde su entrega a España no pudo salir del arsenal por su mal estado.
Bibliografía consultada:
- Revista General de Marina
- Historia Marítima Española. Francisco Javier Oubiña Oubiña.
- Enciclopedia General del Mar.
- Wikipedia. https://es.wikipedia.org.
- https://www.pinterest.es
- http://armada.mde.es/ArmadaPortal/page/Portal/ArmadaEspannola/conocenos_historia.
- http://www.grandesbatallas.es
- Diversos foros como:
- foro.todoavante.es
- foro.todoababor.es
- https://foronaval.com
- https://blogcatedranaval.com
- spanishnavalhistory.blogspot.com
- https://vadebarcos.net
- mapasilustrados.com
- hispanismo.org
- navalaction.com