1372 COMBATE NAVAL DE LA ROCHELLE

El monarca francés Carlos V, inmerso en una nueva fase de la Guerra de los Cien Años contra Inglaterra, había decidido tomar el importantísimo puerto de La Rochelle.

Coronación de Carlos V y Juana de Borbón

Para ello estableció un asedio terrestre al tiempo que solicitaba a Enrique II, en función de los tratados suscritos, el envío de la ayuda naval pactada, consistente en una flota formada casi exclusivamente por una veintena de galeras de poco calado, en definitiva una plataforma sobre la que se ubicaban cientos de soldados. El mando de la misma fue entregado a Ambrosio Bocanegra, un experimentado marino que se había convertido en soldado a base de espada y sangre luchando contra los moros.

Enrique II de Castilla

Por su parte, y cuando recibieron las noticias del asalto, los ingleses armaron una flota para interceptar a los castellanos: «A Eduardo de Inglaterra le importaba la conservación de aquella buena fortaleza por mucho que le costara, y así (…) reunió naos, soldados, provisiones y dinero, confiando la expedición a su yerno Juan de Hastings, conde de Pembroke, desconociéndose la cantidad total de embarcaciones.

Eduardo III de Inglaterra

Los ingleses fueron los primeros en arribar a La Rochelle, lugar en el que se prepararon para no dar cuartel a la armada castellana. Ambas fuerzas se avistaron por primera vez el 22 de junio. Los marinos y oficiales británicos ansiaban cruzar sables y derramar sangre española aquel mismo día, Bocanegra decidió, para burla de sus enemigos y de sus propios soldados, llevar a cabo una curiosa táctica: izar velas y retirarse de la contienda.

Cuentan las crónicas que: “Siendo en aquel lugar de gran intensidad las mareas vivas, las naos inglesas quedaron varadas en la bajamar, y antes de que flotaran por completo las atacó Bocanegra el día siguiente, utilizando la mayor ligereza y poco calado de las galeras, después de lanzar sobre ellas artificios de fuego que, inmóviles como estaban, no pudieron evitar. La mortandad fue muy grande, por la gente armada que se arrojaba al agua huyendo de las llamas”.

Después de que se disipara el humo los castellanos observaron que la victoria les pertenecía, pues todos los buques ingleses habían sido quemados o habían sido capturados. Se estima en ochocientos los hombres muertos quemados o ahogados, a su vez, Bocanegra rompió la tradición de asesinar a los prisioneros o arrojarles vivos al agua tras el combate y perdonó la vida a varios caballeros entre (160 o 400) y al conde de Pembroke.

Durante el viaje de regreso hacia Santander, Bocanegra apresó, en torno a la latitud de Burdeos, otros cuatro barcos ingleses.

Batalla de La Rochelle, manuscrito francés siglo XIV

 Indudablemente la acción de la flota castellana, resultaría decisiva en la resolución de la batalla que tuvo lugar en junio de 1.372 y que concluyó con la toma de la ciudad y la captura de la plana mayor de la flota enviada por Eduardo III de Inglaterra, con el conde de Pembroke a la cabeza.

Ese mismo verano, después de recibir en Burgos al Almirante con tan destacados prisioneros, el rey Enrique II se dirigió a Santander, donde armó otras cuarenta naos que envió a La Rochelle con Ruy Díaz de Rojas como capitán. Esta armada, sin tener que intervenir, ante la ausencia de barcos ingleses, regresó a Santander tan pronto entró del invierno.

Bibliografía consultada:

  1. La Marina de Guerra de la Corona de Castilla en la Baja Edad Media, desde sus orígenes hasta el reinado de Enrique IV (Tesis Doctoral). Francisco Javier García de Castro.
  2. Castilla y el dominio del mar en la Edad Media (1248-1476) (Tesis Doctoral). Manuel Flores Díaz.
  3. Historia Marítima Española. Francisco Javier Oubiña Oubiña.
  4. Historia de la Armada del Cantábrico. Delfín Rodriguez Fernandez.
  5. Las empresas navales de Castilla. José Cervera Pery.
  6. La Marina de Castilla. José Cervera Pery.
  7. Wikipedia. https://es.wikipedia.org.
  8. http://armada.mde.es/ArmadaPortal/page/Portal/ArmadaEspannola/conocenos_historia.

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