PRIMER BUQUE DE VAPOR CONSTRUIDO EN ESPAÑA

Apodado “El Betis” y “El fernandino” fue construido para dedicarse al tráfico fluvial entre Sevilla y Sanlúcar de Barrameda.
Entrada en servicio: 1817
Astillero de los Remedios de Triana.
Armador: La Real Compañía de Navegación del Guadalquivir.
Baja: 1818
Características del buque:
Eslora: 21,3 m
Manga: 3,6 m.
Manga máxima (incluida las ruedas de la paleta): 6,7 m.
Calado: 0,8 m. (para navegar por el río Guadalquivir).
Puntal: 2,76 m.
Ruedas impulsoras: 2,2 metros y tenía 5 palas por cada rueda.
Tonelaje: 1.150 toneladas
Propulsión: Máquina de vapor (Boulton y Watt), alimentada por una caldera de hierro, con dos hornos que quemaban carbón de piedra
Potencia y velocidad: 20 CV y velocidad 7 nudos (raramente alcanzables).
Tripulación: 13 hombres.
Capacidad: 120 pasajeros.

Otras características:
El barco, de madera barnizada y con una chimenea de 7 metros de altura,
Tenía dos cámaras para pasajeros. La mitad de la altura de la cámara estaba por debajo de la cubierta y la otra mitad sobresalía de la cubierta, contando con diez amplias ventanas por banda, como puede apreciarse en los planes que existen del mismo.
Para el consumo de agua potable para el pasaje, en el techo de la cámara tenía cuatro amplias tinajas.

HISTORIAL:
8 de julio de 1817. Realizó su primer viaje, llevando a bordo a 97 personas. El desplazamiento de Sanlúcar a Sevilla se recortó de los 8 días a pie a nueve horas en este barco de vapor.
16 de julio de 1817. Inició sus viajes regulares, saliendo a las seis en punto de la mañana los lunes, miércoles y viernes. La compañía cobraba por un camarote 120 reales, 60 reales por cada asiento de cámara de popa y 40 reales por el de proa; y 20 reales por el asiento de cubierta o galería. Si se superaba el peso había que pagar un recargo de 4 reales por cada arroba.
1818. Se vendió para desguace tras sufrir numerosas averías, sustituyéndole el vapor Infante Don Carlos.