
En 1788 dos oficiales de la Armada, Alejandro Malaspina y José Bustamante presentaron un proyecto para un viaje científico y político alrededor del mundo. El Conde de Floridablanca avaló el proyecto, ya que necesitaba obtener información sobre la situación política en los virreinatos y sobre los asentamientos británicos en el Océano Pacífico. Fue la mayor empresa interdisciplinar científica española del siglo XVIII. La expedición desarrolló con pleno éxito el estudio de las rutas comerciales del Pacífico, perfeccionándose a su vez la cartografía costera; se estudió la situación política de los virreinatos y se reconocieran las fronteras del Imperio y los asentamientos extranjeros en ellas, principalmente el de la colonia inglesa de Port Jackson en Australia. Además, se recopilaron numerosas muestras naturales y minerales para su estudio en los laboratorios científicos respectivos.

Dos fueron las naves que realizaron el viaje: las corbetas Descubierta y Atrevida. Ambas partieron de Cádiz el 30 de julio de 1789. Tras pasar por las Canarias llegaron a Montevideo y desde allí tomaron rumbo Sur para iniciar una parcial circunnavegación de América que les llevaría hasta las tierras de Alaska.
Regresaron a Acapulco e iniciaron la travesía del Pacífico que, a través de las Marshall y las Marianas, les llevó hasta Filipinas. Desde la isla de Mindanao siguieron rumbo al Pacífico Sur y navegaron a la isla Sur de Nueva Zelanda a la Bahía Dudosa, en una región llamada Fiordland. Después de explorar el fiordo y hacer las mediciones correspondientes se dirigieron a las costas australianas, desembarcando en Port Jackson el 11 de marzo de 1793.

En dicho puerto estuvieron treinta días en los que los españoles desarrollaron una intensa labor científica: levantamientos hidrográficos, experimentos físicos, colecciones botánicas, descripciones etnológicas, asesoramiento sobre el cultivo de plantas mediterráneas, etc… Se creó un entorno científico entre los hombres ilustrados ya que, en definitiva, se trataba de «compañeros» europeos que se encontraban en un lejano punto de las antípodas. Los más altos honores fueron rendidos a los oficiales de las corbetas españolas y se sucedieron las recepciones y fiestas para agasajarles. Malaspina devolvió la cortesía invitando a las autoridades británicas a una serie de actos oficiales a bordo de la Descubierta.
Para que los científicos españoles pudieran llevar a cabo sus exploraciones astronómicas, el Gobernador les cedió una barraca situada en Punta Bennelong, un lugar privilegiado en la bahía; en ese mismo punto se alza hoy la majestuosa Opera House de Sydney. Malaspina recogió toda la información necesaria en su “Examen político de las colonias inglesas del Mar Pacífico”, donde constató la precaria situación de la colonia, pero señaló también su peligro potencial como base para un ataque a las costas de Perú o Chile.
Finalmente, el 10 de abril de 1793 las dos corbetas abandonaron Port Jackson. La expedición siguió viaje hasta el extremo septentrional de Nueva Zelanda, para dirigirse después al grupo de Vavao o islas de Mayorga (en el archipiélago de Tonga), donde tomaron posesión de aquellos territorios en nombre del rey de España. Esta fue la última escala en aguas del Pacífico, pues navegaron directos al Callao donde arribaron sin avistar ninguna otra tierra.
Finalmente, y tras doblar el Cabo de Hornos, la expedición se adentró en el Atlántico y llegó a España el 21 de septiembre de 1794, cinco años y dos meses después de su partida. Las nuevas circunstancias políticas y el enfrentamiento entre el ministro Manuel Godoy y Malaspina, hicieron que este último fuera encarcelado. De esta manera, todo el acervo científico y político de la expedición fue arrinconado y su relevancia histórica quedó relegada durante muchos años.



Corbetas construidas en La Carraca (San Fernando).
Características:
Eslora 33,3 m, manga 8,7 m y calado 4,3 m. Arqueo de 306 toneladas.
Armamento: 16 cañones de 6 libras, aunque llevaban portas para 22 cañones.
Con viento flojo alcanzaba fácilmente los 5 nudos y con el viento adecuado conseguía con comodidad los 12 nudos.
Ambos buques tenían la obra viva recubierta de planchas de cobre y llevaban instalados novedosos pararrayos.
Tripulación: 102 tripulantes, de ellos 16 eran oficiales y guardamarinas. Además de naturalistas, pintores, astrónomos e hidrógrafos…
22-02-2019: La Biblioteca Virtual de Defensa acaba de incorporar 358 dibujos de la Expedición Malaspina-Bustamante (1789-1794) que se conservan en el Archivo del Museo Naval, procedentes del Depósito Hidrográfico.




Bibliografía consultada:
- Revista General de Marina
- Historia Marítima Española. Francisco Javier Oubiña Oubiña.
- Enciclopedia General del Mar.
- Wikipedia. https://es.wikipedia.org.
- https://www.pinterest.es
- http://armada.mde.es/ArmadaPortal/page/Portal/ArmadaEspannola/conocenos_historia.
- Diversos foros como:
- foro.todoavante.es
- foro.todoababor.es
- https://foronaval.com
- https://blogcatedranaval.com
- spanishnavalhistory.blogspot.com
- https://vadebarcos.net
- http://www.mapasilustrados.com
- http://www.hispanismo.org
- http://www.navalaction.com