Tras el saqueo de Cádiz de 1596, el rey Felipe II tomó en consideración la defensa de la península y vengar el ultraje enviando una armada para invadir Inglaterra en 1597, contando con la ventaja de tener puertos en la orilla francesa del Canal de la Mancha: Blavet y Calais, que tenían un valor estratégico porque permitían amenazar a Inglaterra al ser bases de abrigo para la flota.

En 1597, mientras la flota inglesa (20 barcos con 2.000 hombres) buscaba a la flota de Indias en la isla Tercera, o si no la encontraba seguir hasta las Indias (cosa que intentó al no encontrar a la flota de Indias), Felipe II volvió a enviar una nueva flota de invasión, la tercera gran armada del Océano (tras la Armada Invencible de 1588 y la segunda armada de 1596) saliendo en esta ocasión de La Coruña bajo el mando de Juan del Águila, como maestre de campo general,

y Martín de Padilla, como comandante de las tropas invasoras, teniendo como destino a Falmouth.

Esta vez, partieron de La Coruña y Ferrol 108 naves, más otras que se unirían y que salían desde otros puertos. El recuento del Adelantado de Castilla del 1 de octubre da como resultado:
- 136 navíos
- 24 carabelas
- 8.634 soldados
- 4.000 marineros
- 2.500 piezas de artillería y 300 caballos.
Incluida en estas tropas estaba la escuadra de Andalucía de 32 navíos, que llevaba a dos tercios de infantería, el de Nápoles y el de Lombardía, estando la flota bajo el Almirante Diego Brochero en la que iba de capital general el Adelantado de Castilla Martín de Padilla.
Junto con esta flota, iba otra a Bretaña con mil hombres, a Blavet posición bajo dominio español (1590-1598).
El 17 de octubre de 1597, a los tres días de navegación con buen tiempo, llega la flota al Canal de la Mancha. Tras avanzar hacia las costas inglesas sin encontrar oposición, hubo un fuerte temporal y se dio la orden de dispersar la flota; si bien en esta ocasión no se produjeron los catastróficos resultados de 1588, siete barcos llegaron a tierra en las proximidades de Falmouth, desembarcando a 400 soldados de élite que se atrincheraron esperando refuerzos para marchar sobre Londres. Después de dos días de espera en los que las milicias inglesas no se atrevieron a hostigarlos, recibieron la orden de embarcar, pues la flota se había dispersado irremediablemente, regresando a España sin ningún contratiempo.

Tras la vuelta de la flota inglesa, fracasado su intento de atacar la flota de Indias, se abrió una investigación por haber dejado indefensa la costa inglesa y fueron numerosas las acusaciones de traición, abriéndose un juicio contra algunos mandos acusados de estar a sueldo del rey de España.
Bibliografía consultada:
- Revista General de Marina
- Historia Marítima Española. Francisco Javier Oubiña Oubiña.
- Enciclopedia General del Mar.
- Wikipedia. https://es.wikipedia.org.
- https://www.pinterest.es
- http://armada.mde.es/ArmadaPortal/page/Portal/ArmadaEspannola/conocenos_historia.
- Diversos foros como:
- foro.todoavante.es
- foro.todoababor.es
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- http://www.hispanismo.org
- http://www.navalaction.com