A comienzos del verano del año 1115 fueron puestas en servicio las galeras que Diego Gelmírez había mandado construir en Iria Flavia, preparándose como tripulantes doscientos hombres expeditos para la mar y la guerra, que al mando del propio constructor, el genovés Augerio, como represalia de los anteriores ataques asaltaron las naves sarracenas y saquearon las costas de Lusitania en poder de los musulmanes, llegando en su expedición hasta el Algarve, apoderándose de numerosos prisioneros, quemando sus naves, apresando otras, incendiando las casas y cosechas, y quemando y derribando sus templos.

En el ataque se obtuvo un importante botín de oro y plata, con el que pagó Gelmírez el importe de las naves y el sueldo de la tripulación, además de la acostumbrada quinta parte como limosna para la iglesia, mientras llevaban a los prisioneros árabes a Santiago, donde, según la Historia Compostelana, se dedicaron a acarrear la piedra para la construcción de la catedral.

De esta forma la que en principio estaba concebida como una armada de defensa de la costa, pasó a desarrollar acciones ofensivas de ataque a las naves y saqueo de los poblados musulmanes, que repetiría en los siguientes meses de verano.
Aunque la citada Historia Compostelana escribe que los tripulantes de las dos galeras mandadas construir por Diego Gelmírez eran de Iria Flavia, la dotación de estas embarcaciones fue reclutada en diversos puertos de mar de las rías gallegas.
Bibliografía consultada:
- Historia Marítima Española. Francisco Javier Oubiña Oubiña.
- La Armada gallega de Diego Gelmírez. Juan José Burgoa.
- Wikipedia. https://es.wikipedia.org.
- http://armada.mde.es/ArmadaPortal/page/Portal/ArmadaEspannola/conocenos_historia.