FUERTES EXTERIORES DE MELILLA
Desde 1881, comenzó en Melilla la construcción de una serie de fuertes exteriores con la intención de que defendieran los nuevos límites de la ciudad. Esta iniciativa, que iría conformando el 5º Recinto Fortificado melillense, constituyó en su época un sistema defensivo, similar a los antiguos fuertes exteriores que se fueron perdiendo en el siglo XVII.
Los fuertes exteriores de Melilla constituían un complejo sistema defensivo compuesto por 17 elementos de fortificación de gran diversidad. Las obras se dividían en:
- Construcciones principales:
- Primera línea defensiva, con la misión de cerrar los pasos en los lugares de la línea fronteriza y proteger el barrio del Polígono, constituido por los Fuerte de Cabrerizas Altas (1890-1893), Fuerte de Rostrogordo (1888-1890), Fuerte de Sidi-Guariach o Purísima (1890-1893) y Fuerte de María Cristina (1895).
- Segunda línea defensiva que eran unos puntos de vigilancia y apoyo de enlace entre la ciudad y el cinturón de la primera línea defensiva: Fuerte de San Lorenzo (1881-84), Fuerte de Camellos (1883-85), Fuerte de Cabrerizas Bajas (1884-86), Fortín de Sidi Guariach Bajo (1893), Fuerte de Horcas Coloradas (1893),
- Construcciones secundarias:
para dominar los sitios estratégicos y desenfilados como consecuencia de la Campaña de Margallo: Fortines de Alfonso XIII (1894) y Reina Regente (1895), y el Fortín de San Francisco (1890), que no sigue la línea estética de las demás fortalezas.
- Otras construcciones: El Cuartel defensivo de Santiago (1895-1898), siendo el único construido de mampostería.
Posteriormente se construyeron: Fortín de Triana (1901-03), Fortín y Batería «J» (1903-04), y Fortín del Hipódromo (1904-05). También la Batería de Ataque Seco para Defensa Marítima (1905)

Plano de los fuertes exteriores de Melilla. Original de Miguel Gómez Bernardi y Severiano Gil Ruiz. Melilla. 1997.


CONSERVADOS EN LA ACTUALIDAD

En la actualidad tan sólo se conservan ocho: Camellos (1883-1885), Rostrogordo (1888-1890), Cabrerizas Altas (1890-1893), Purísima Concepción (1893-1894), María Cristina (1893-1895), Alfonso XIII (1893-1894), Reina Regente (1893-1894), y los reductos del fortín de San Francisco (1890).
Son conservados por la Consejería de Medio Ambiente los fuertes de Camellos, Rostrogordo y Sidi Guariach (La Purísima) y María Cristina.
Los Fuertes de Cabrerizas Altas y Reina Regente se encuentran dentro del Acuartelamiento de La Legión, y el Fuerte de Alfonso XIII dentro de los terrenos de la Base militar Alfonso XIII.
El Fuerte de María Cristina y los reductos del fortín de San Francisco (1890) están abandonados y en pésimo estado de conservación.
FUERTE DE CAMELLOS (1883-1885)
Desde él se divisa la Ciudadela, la bahía, el cauce del río y las estribaciones del campo exterior hasta el monte Gurugú, posición estratégica para detener a los rifeños, distaba del fuerte San Lorenzo unos 640 metros y del de Cabrerizas Bajas unos 1.300 metros.
De planta, foso y patio circular, situado en un cerro a la derecha del río de Oro, actual barrio Virgen de la Victoria, posee tres niveles con aspilleras cuadradas y en 1903 fue ampliado con dos explanadas para cañones.

El fuerte se compone de una planta a nivel de calle que es circular con un radio de unos 12 metros, y se compone de un muro inclinado sobre el que descansa una estructura en voladizo con matacanes, sustentada por un sistema de arcos de ladrillos con sentido parabólico conteniendo una aspillera cada uno de ellos, todo el edificio está rodeado de un pequeño foso con paso levadizo y sobre esta planta descansa la azotea.

Es el más antiguo de los conservados y el único que persiste del primer modelo de fuertes exteriores diseñados por Francisco Roldán. En su interior tiene la sede la Asociación de Sordomudos de Melilla. En el exterior existen depósitos del Servicio de Aguas Potables de la Ciudad Autónoma.


FUERTE DE ROSTROGORDO (1888-1890)
Ubicado en la explanada de Rostrogordo, este fuerte construido entre 1888 y 1890 presenta una planta en forma de pentágono irregular y tres torres, dos hexagonales en el frente y la otra pentagonal defendiendo la puerta de entrada.Actualmente es un Complejo de Ocio y Deporte de la Ciudad Autónoma.

Construido a cargo del ingeniero militar Eligio Souza y Fernández de la Maza, ubicado en la explanada del mismo nombre, su situación originó considerables dificultades, adopta una planta pentagonal irregular con tres torres-baluartes flanqueantes, disponiendo de garitas, matacanes y cañoneras en dichos torreones. Las tres torres tienen los muros ligeramente inclinados sobre las que se asientan verticalmente arcos con sentido parabólico que forman los matacanes de la azotea superior. Sus muros son de mampostería y están rodeados por un profundo foso y alambradas. Llama la atención el amplio patio de Armas, rodeado de naves, y los imponentes baluartes de las esquinas, con muros de hasta 3 metros de espesor.
Más avanzado que las torres defensivas y tiene capacidad para alojar mayor contingente de soldados y caballería. La función de este fuerte era totalmente defensiva y como tal tipo de construcción, su mayor interés radico en sus muros y no en su interior

En este fuerte estuvo preso en agosto de 1.917 el jefe rifeño Abd-el Krim el Jatafi, que tantos quebraderos de cabeza causó a las tropas españolas en las dos primeras décadas del siglo XX, e intentó escaparse rompiéndose la pierna izquierda al caer al suelo desde una de sus almenas, quedándose cojo el resto de su vida.



FUERTE DE SIDI GUARIACH – LA PURÍSIMA (1890-1894)
Construido de mampostería, enfoscados de cal y arena, de base rectangular con cuatro torres, dos de ellas circulares, otra abaluartada y la otra más elevada, entre las dos circulares. Este fuerte concluido el 16 de septiembre de 1.894, con torres circulares dispuestas para albergar artillería y ubicadas en la cara posterior, la más expuesta, por dar totalmente al campo marroquí, dispone también de garitas en sus torres. Por la escasa altura que alcanzan sus murallas, parece no guardar relación alguna con los demás fuertes e incluso confundidos con un cuartel más de la ciudad.
En la actualidad es un Centro Educativo Residencial de Menores No Acompañados, de la Ciudad Autónoma.


Este fuerte junto con los de Rostrogordo y Cabrerizas Altas, formarían la línea avanzada para proteger la Ciudad, eran fortalezas establecidas en lugares cerca de la línea fronteriza, para que apoyados por campos atrincherados a retaguardia, fuesen capaces de dominar el territorio cercano a nuestro campo.

En 1887 ya se discutía si ubicarlo en la loma donde se encuentra hoy el aeropuerto o bien en su emplazamiento actual, se eligió este por estar más próximo al territorio marroquí aunque sus flancos estaban expuestos a los ataques provenientes de la zona de Mezquita y de Farhana. Después de las dilaciones por el replanteo de los límites en 1891, el día 28 de septiembre de 1.893, se comienza las obras del fuerte de Sidi-Guariach con presidiarios y soldados de ingenieros.


Este fuerte junto con los de Rostrogordo y Cabrerizas Altas, formarían la línea avanzada para proteger la Ciudad, eran fortalezas establecidas en lugares cerca de la línea fronteriza, que apoyados por campos atrincherados a retaguardia, fuesen capaces de dominar el territorio cercano a nuestro campo.
Se construyó cerca del cementerio y mezquita de los cabileños que pretendían que se construyese en un sitio más alejado, por tener esta situación, recibió varios ataques en su construcción y dio lugar a la campaña de Margallo (guerra Chica 1893-94).
Se encontraba a unos tres kilómetros de la ciudad y a unos dos kilómetros del fuerte Camellos, su construcción fue reducida a la cuarta parte según los planos, al estar dominado por alturas próximas.
FUERTE DE CABRERIZAS ALTAS (1890-1893)
Está situado también en la meseta de Rostrogordo, y muy parecido al fuerte de Rostrogordo del que dista unos 900 metros. Su planta es pentagonal con dos vértices opuestos inscritos en dos hexágonos irregulares, que son la planta de los dos baluartes y el vértice posterior cóncavo.

Las alturas son iguales a las del fuerte de Rostrogordo, un sótano, una planta alrededor de un gran patio y una terraza superior que recorre el cuerpo de la primera planta y a la que se accede por una rampa. Las torres-baluartes y el vértice posterior cóncavo, tienen arcos con sentido parabólico, los de las torres son muy estilizados y muy similares a los de torres pequeñas.


Al estar los muros al descubierto y tan cuidados, la vista de los arcos de ladrillo ennoblece el conjunto. Los arcos del vértice posterior son más pequeños y parecidos a los de Rostrogordo. Ocupa 1.200 m2 de superficie y tiene un foso con 6 metros de profundidad, salvo en el frente a la izquierda de la entrada, donde no se excavó por el fuerte desnivel del terreno. Debajo del patio hay dos aljibes con una capacidad de unos 96 m3 cada uno. En los extremos noreste y sudoeste se erigen dos baluartes que forman pentágonos irregulares y están preparados para los tiros de flanco. Del patio surge la rampa que conduce a la planta superior y las dependencias, reuniendo condiciones para dotarse con artillería.
FUERTE DE REINA REGENTE (1893-1894)
El fuerte de Reina Regente se edificó en el llamado Reducto X, dicho reducto tenía una batería montada de 80 mm para apoyar el fuego de los fuertes de Cabrerizas Altas y Bajas, formaba parte junto con el fuerte de Cabrerizas Altas, de la línea exterior de defensa de la ciudad, estaba preparado para la fusilaría, pues carecía de posibilidades de artillarse.

Está situado sobre una pequeña loma que domina el cauce del río de Oro y el arroyo de Farhana, cubría la cañada de la Muerte, paraje desenfilado que constituía un grave problema para la seguridad de los fuertes de Cabrerizas Altas y Rostrogordo, por encontrarse esta cañada a retaguardia del fuerte y enlazaba los fuertes de Sidi-Guariach o Purísima y Cabrerizas Altas. Su silueta recortada es visible desde muchos puntos de la ciudad.
El fuerte es una torre octogonal de pequeñas dimensiones de dos plantas, en el centro se encuentra una caja de la escalera de caracol, situada en un cuerpo ochavado que sobresale a modo de planta superior sobre la terraza defensiva. El cuerpo tiene dos ventanas a cada lado y está coronado por almenas. Está construida de mampostería enfoscada de cal y arena. En la parte inferior hay dieciséis arcos, dos por cara, con caponeras en los ejes para cubrir los ángulos muertos y también dos aspilleras cuadradas en cada arco. En la planta inferior está situada la entrada, un portón con arco de medio punto que da acceso a una nave única tras los muros, de allí se pasa a la escalera.

Tiene una cornisa de ladrillo marcando el comienzo de la segunda planta, con nuevas aspilleras verticales que se abren en las murallas y en el interior existen los mismos arcos que en la zona externa. La terraza tiene su parapeto sobre la cornisa escalonada en tres tramos, que se apoya en seis hiladas de ladrillos, sostenidas por ménsulas. Recientemente las bovedillas de hormigón sobre vigas de hierro, han sustituido a las vigas de madera de sus techos.

FORTÍN DE ALFONSO XIII (1893-1894)
La torre de Alfonso XIII fue construida con muros de mampostería mixta a base de asperón (piedra arenisca) y ladrillo, muy parecido al fuerte anterior de Reina Regente, se construyó para dominar el lugar estratégico entre el fuerte Camellos y Sidi-Guariach o Purísima, entonces en construcción, con la finalidad de flanquear esta zona de la visión de las fortificaciones próximas.



Estas torres son más pequeñas que las avanzadas, tiene forma de prisma y su planta es octogonal con un pequeño cuerpo en su eje también de ocho lados para acceso al piso superior y a la azotea a través de una escalera de caracol.
Consta de dos plantas, la cubierta es una azotea con una torre también octogonal, con una puerta de acceso a la azotea y coronada por una balaustrada con almenas. Estaba cercada por una sólida verja y alambradas.
EN MAL ESTADO DE CONSERVACIÓN
Quedan solo dos:
FUERTE DE MARÍA CRISTINA (1894-1895)
Se construyó el fuerte a media ladera del monte del mismo nombre, con un proyecto aprobado en 1890, aunque se comenzó a levantar en 1894 para terminar en 1895 y con la peculiaridad de que el importe fue abonado por la Junta de Arbitrios (antiguo Ayuntamiento) de acuerdo con el compromiso adquirido para urbanizar la zona en 1888, lo que nos da una idea de lo expuesto que estaba el barrio.
En los últimos años 90 se redactó un proyecto de rehabilitación que no llegó a ejecutarse. Posteriormente y durante muy poco tiempo, parte de sus instalaciones se usaron como Escuela Taller. Finalmente, el abandono absoluto.

Este fuerte se construyó en 1894 por el ingeniero militar Eligio Souza y Fernández de la Maza, para defensa del barrio del Polígono (barranco del Polígono), para completar la seguridad del barrio del Polígono, este barrio ocupado en su mayoría por la población bereber.

Tiene una planta romboide protegida con dos torres que defiende el frente norte y una torre al centro en el frente sur que da al barrio del Polígono, también se observan los arcos con cierto sentido parabólico, con tres caponeras, dos de ellas en los extremos del frente de cabeza y otra en el centro de gola. Su capacidad era para 40 hombres, tenía sobre unos 700 m2 y un aljibe de unos 100 m3.

Al construirse un auténtico complejo defensivo en el cerro de Horcas Coloradas, un reducto y un fortín ambos provisionales, dejó de tener valor defensivo.

Durante la Guerra Chica o de Margallo el fuerte fue reforzado con 28 hombres y estaba en uso militar.

FORTÍN DE SAN FRANCISCO (1890)
Este fortín se construyó en el 1890 por el ingeniero Eligio Souza y Fernández de la Maza en la ladera del barranco del Polígono, con la finalidad de proteger el barrio del Polígono que se estaba construyendo y el camino hacia Cabrerizas, se encontraba a unos 1.150 metros de la torre de Santa Bárbara y frente al fuerte María Cristina.

Era de moderna construcción, pero que ofrecía poca defensa, más que un fortín se trataba de un cuerpo de guardia, con planta en forma de un polígono irregular muy alargado con dos frentes: el de cabeza y el de gola, ambos con sendas caponeras adosadas a la mitad de su cortina y los muros son de mampostería. Las caponeras tienen forma de torreones de planta curva y presentan numerosas aspilleras en ambos frentes, tanto en la planta baja como en la de azotea, hecho que pone de manifiesto que su principal defensa se realizaba mediante la fusilería, careciendo de capacidad para albergar pieza artillera. Por delante del frente de cabeza (NO-SE) y disponiendo de más altura se sitúa una pequeña torre cilíndrica, que facilita el acceso al interior y cubierta, y que también presenta aspilleras. Es un tipo de obra pequeña que tiene unos 115 metros cuadrados y una capacidad de defensa para ocho personas.

Este fortín muy pronto dejó de ser una obra aislada, cuando empieza a edificarse entre 1895 y 1898 el cuartel defensivo de Santiago (único construido en mampostería en la zona hasta 1921), que lo absorbería en uno de sus lados esta antigua fortificación y que soluciono el problema de inseguridad del barrio del Polígono, conjuntamente con el fuerte de María Cristina y las fortificaciones de Horcas Coloradas.
Las últimas obras conocidas que se realizaron datan de 1970 cuando se acondicionó para albergar un depósito de municiones.
El cambio de uso actual del antiguo cuartel de Santiago y la cesión de su titularidad a la Ciudad Autónoma, favorece la recuperación de esta obra y su restauración integral, lo que permitirá liberarla de las construcciones que actualmente la rodean y la recuperación de su frente de cabeza que es el que se encuentra actualmente más alterado.
FUERTES QUE NO SE CONSERVAN:

FUERTE DE CABRERIZAS BAJAS (1884-86)
Igual construcción que los de Camellos y San Lorenzo, distaba 1.300 metros de Camellos y unos 1.500 metros de San Lorenzo.

Las aspilleras del muro de la azotea estaban colocadas en huecos de la pared, cavidades de mayor o menor amplitud si alojaban al mismo tiempo aspillera y matacán o solo aspillera. Las troneras dispuestas para albergar pequeñas piezas de artillería, cuando no se utilizaban se solían cerrar mediante postigos de madera. Eran de planta circulares de 12 metros de radio, una planta y azotea, superficie de 450 metros cuadrados y rodeados de fosos de unos cuatros metros de ancho por cuatro de fondo, salvados mediante puente levadizos y con una capacidad para 100 soldados de infantería y contando en su sótano con su correspondiente aljibe de 54 metros cúbicos. Sus muros de mampostería eran inclinados con arcos que soportan los matacanes, para poder observar el suelo, a fin de evitar que el enemigo se resguardase junto a sus paredes.
En su interior se alojaba un polvorín que EXPLOSIONÓ en la noche del 26 de septiembre de 1928, ocasionando numerosos daños humanos y materiales, en el cementerio de la Purísima de Melilla existe un monolito en homenaje a los fallecidos en la explosión de este fuerte. Aunque no se pueden precisar las causas de la explosión, parece que obedeció a un agente exterior o a descuido de los vigilantes, pues los análisis realizados en diferentes muestras de pólvora mostraron que ésta se hallaba en buenas condiciones.
FUERTES EXTERIORES DEMOLIDOS
Por diversas circunstancias, generalmente por la expansión urbanística de la ciudad fueron demolidos:
FUERTE DE SAN LORENZO (1881-83)
Fuerte en la margen izquierda del río de Oro, de torre circular con una planta en la que se asientan los arcos parabólicos, con aspillera de vanos redondos, la fachada del edificio se completa con un muro que rodea a la azotea, aspillerado con intervalos de vanos abiertos con ventanas y matacanes.

Entre los años 1913-16 se realizaron trabajos arqueológicos en el cerro y se sacaron valiosas piezas y materiales, así como restos de tres necrópolis: una púnica, otra romana y una musulmana.

En 1947 desapareció por necesidades urbanísticas, se explano el cerro y en su lugar se construyó la plaza de Toros.
FORTÍN DE SIDI GUARIACH BAJO (1893-1894)
Inmediato al fuerte de la Purísima Concepción y sobre una pequeña colina se levantó el fortín de Sidi Bajo o Alasen, con la finalidad de que sirviera de punto de enlace con las fortificaciones de la orilla izquierda del Río de Oro. Emplazado frente al cementerio de Sidi Guariach, en territorio marroquí.

Tenía este diminuto fuerte planta cuadrangular y dos pisos colocados en cruz. Fue construido entre los años 1893 y 1894 y se demolió hacía el año 1960.
Con él se constituía una perfecta línea de defensa y vigilancia trazada desde la ciudadela hasta el límite fronterizo de Sidi-Guariach, con los oportunos puntos de apoyo de fuerte Camellos y torre Alfonso XIII. Su objetivo era batir los ángulos muertos de los fuertes de alrededor.
FORTÍN DE HORCAS COLORADAS (1893)
Complejo defensivo levantado un reducto y un fortín de carácter provisional, pero con mayor valor defensivo que el de María Cristina al que dejaban en la retaguardia. El reducto se hallaba en una posición privilegiada dominando la parte inferior de la meseta de Rostrogordo, los barrancos y estribaciones de que ella desprende, de forma pentagonal con dos torres, pero sin artillado.

El fortín o cuerpo de guardia era rectangular, construido solo para fusilaría. El reducto y el fortín se hallaban unidos a través de un parapeto de piedra y delante tenían una batería de campaña para tres piezas.
FUERTE Y BATERÍA DE SANTIAGO (1893)
Establecido en la colina del mismo nombre, para dominar el valle del río de Oro y Farhana, más bien era una batería, constaba con un parapeto de dos caras, la primera para dos piezas de artillería que tirarían hacia Farhana y la otra con cuatro piezas para batir el valle del río de Oro, y además tenía un cuarto de guardia cubierto en la gola.


FORTÍN DE TRIANA (1901-03)
Levantado entre los años 1901 y 1903 como escuela práctica de Ingenieros, con la finalidad de proteger al inmediato Barrio de Triana, así denominado popularmente por ser entonces el único núcleo de la ciudad ubicado al otro lado del Río de Oro, a su derecha, semejanza del famoso barrio de Sevilla.

Era el elemento principal de un reducto, complejo defensivo. Tenía planta cuadrada, un solo piso y cuatro garitas blindadas metálicas en los ángulos de su azotea.
Se demolió a mediados del mes de marzo de 1924.
FORTÍN Y BATERÍA «J» (1903-04)
Los fuertes y torres no dominaban todos los desniveles y barrancos que existen en el territorio dentro de los límites establecidos, por ello se fueron levantando fortines para batir los ángulos muertos de estas fortificaciones, su emplazamiento estaba donde posteriormente se construyó el cuartel de la Guardia Civil de Batería Jota, desde ese lugar batía el valle del río de Oro y las cercanías de Sidi-Guariach.

Con forma octogonal con tres cañones de 90 mm y un cuartelillo en la gola para unos 25 soldados.

FORTÍN DEL HIPÓDROMO (1904-05)
Edificado para proteger el extremo del territorio de soberanía comprendido entre la playa y la actual aduana de Beni Enzar. Así como las instalaciones del inmediato Hipódromo construido un año antes, del que toma el nombre.

Este fortín de planta hexagonal, dos pisos y altura de 9.50 metros. Estuvo instalado aproximadamente en el centro de un campamento, reducto, con numerosas trincheras, traveses o parapetos, puentes y rampas, donde la guarnición realizaba prácticas.


Al crearse la Sociedad Hípica local, quedó dentro de su recinto y se utilizó como palomar, finalmente demolido en torno al año 1960.
BATERÍA DE ATAQUE SECO
Inicialmente existió un fortín,

que posteriormente se amplió instalando una batería

Bibliografía:
- Arquitectura militar neomedieval en el siglo XIX. Bravo Nieto, Antonio y Bellver Garrido, Juan Antonio.
- Los fuertes exteriores de Melilla. Sáez Cazorla, Jesús.
- Los puentes de madera de Camellos y Triana. Narváez López, Francisco y Roldán Guijarro, Miguel Ángel.
- Los fortines del 5º recinto defensivo de Melilla. – Onda Cero Melilla.
- https://www.aulacor.es/aficiones/melilla-sus-recintos-amurallados-5-entrega_3356_97.html
- https://jenikirbyhistory.getarchive.net/media
- https://es.wikipedia.org/wiki/Fuertes_exteriores_de_Melilla